IGLESIAS VOTIVAS

Al final de la epidemia de peste que en el siglo XVI provocó la muerte de aproximadamente 60.000 ciudadanos, el arquitecto Andrea Palladio proyectó una iglesia votiva dedicada al Santísimo Redentor.
Desde entonces cada año, en el tercer sábado del mes de julio, el Dux y el Patriarca salen en procesión acompañados de toda la población y hacen fiesta durante toda la noche en sus barcas barcos decorados delante de la isla de la Giudecca.
Lo mismo sucedió en el siglo XVII cuando, al final de la peste de 1631, el entonces Dux encargó a Baldassare Longhena que erigiese una iglesia votiva dedicada a la Madonna della Salute. Todavía hoy los venecianos salen en procesión a la iglesia el 21 de noviembre.